Decoración nórdica en casas de lujo: la paz a través del color

Claridad, funcionalidad, sobriedad y el blanco como color insignia son algunas de las claves del atractivo y efectivo estilo nórdico, una de las tendencias en boga en las casas de lujo.

1. El blanco
2. La Naturaleza
3. El pensamiento ‘hazlo tú mismo’
4. Los elementos industriales
5. La geometría

La transmisión de tranquilidad y equilibrio en una estancia no exenta de elegancia es la descripción del afamado estilo nórdico, un tipo de decoración cuya existencia arrancó a principios del siglo XX en el norte de Europa, viviendo su esplendor en la actualidad. Esta tendencia, especialmente recomendada para las casas de lujo, huye de la ornamentación recargada y apuesta por los colores que incitan al sosiego (es decir, los neutros). Además, remarca su inclinación al minimalismo, consiguiendo un hogar en orden. Estas son algunas de las claves para impregnar una casa distinguida de la filosofía decorativa nórdica:

El color por excelencia de una escenografía escandinava, donde también tiene protagonismo el negro, dejando espacio para otros tonos neutros como el gris o el marrón. Los blancos, tanto en las paredes como en los muebles o los suelos, aportan luminosidad a una residencia de estas características. La iluminación es una de las metas de esta decoración. El contraste llega de la mano de los complementos, para los que se puede optar por otros colores.

El toque verde resulta indispensable. Las plantas consiguen rincones con encanto en las casas de lujo que eligen este estilo. La naturaleza también está presente en los materiales. La madera natural se convierte en una de las estrellas de esta decoración. Los muebles o los suelos de madera dotan a un hogar escandinavo de la calidez que se persigue.

Muebles restaurados, cojines de patchwork o elementos fabricados con conchas, piedras, ramas… Estos detalles destacan en este tipo de escenografías. De nuevo se incide en la naturalidad por encima de todo. Un aspecto que logra una atmósfera de bienestar en las casas de lujo.

Las lámparas metálicas, los flexos y cualquier elemento propio del estilo industrial (también hay hueco para lo vintage) suponen un acierto en el interiorismo nórdico. La combinación con estos otros estilos permite incorporar a una escenografía el toque de diferenciación que necesita.

Papel pintado con rombos para una de las paredes, composiciones de cuadros de diferentes longitudes, triángulos en las baldosas, alfombras con figuras en zig-zag… La geometría es otra de las claves para conseguir un hogar acorde a este inconfundible estilo.